¿Y los venecianos?

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   La ciudad de Venecia, Italia fundada en el año 421 construida sobre una laguna pantanosa, consta de 119 islas que a diferencia de lo que la mayoría creería se fueron formando artificialmente y que luego fueron unidas por puentes logrando la morfología que se conoce hoy en día, siendo este un paisaje construido y mantenido por el hombre, no un paisaje natural. La ciudad de Venecia ha tenido que superar invasiones, incendios, los constantes cambios de marea, el alto costo de vida en la ciudad y aun así continúa mostrándose a todos como una gran ciudad, abierta a todos los turistas, la cultura, el arte y conservando su arquitectura como si el tiempo no pasara por ella.

Muchos a Venecia la consideran como el perfecto escenario para una película o el lugar que todos quieren visitar en sus vacaciones, pero para los venecianos es completamente diferente. Cada día hay menos venecianos viviendo en la ciudad debido a los altos costos que esto significa y la contaminación. Ya se ha vuelto una ciudad que se articula gracias al creciente turismo, en un punto de la historia esta ciudad fue reconocida por su economía y se volvió uno de los centros más importantes gracias a sus redes de comercio marítimo pero ahora solo se conoce por su belleza como lugar de vacaciones.  

Los venecianos encuentran que ya es tiempo de “salvar” la ciudad y mejorar las condiciones de vida, muchos han vendido o arrendado sus propiedades para irse a las localidades vecinas de Mestre o Marghera ya que es más barato y con menos turistas que llenan día a día los canales y callejones de la ciudad. Además se implementan sistemas para evitar las inundaciones que afectan las principales plazas y calles dañando las estructuras generando un peligro constante al patrimonio.

Personalmente no creo que pueda decir que Venecia ha logrado superar sus inconvenientes ya que por más que la ciudad como estructuras, edificios y arquitectura se mantienen, a duras pena pero aún están en pie, sus habitantes originales se van y es la población flotante de turistas la que la mantiene activa. Si dejamos a Venecia sin turistas no serían más de 60.000 habitantes ya que hoy hasta 20.000 turistas visitan Venecia todos los días, en cinco años el turismo aumento en un 400%, embarcaciones de gran envergadura se pasean por los canales que claramente no fueron pensados en sus inicios para soportar este nivel de tráfico y contaminación. Además cada vez son más las góndolas, que son principalmente usadas por los turistas, las que crean grandes congestiones en el Gran Canal tal como si fuera una avenida principal llena de autos en horario punta. Los vecinos cada vez más salen a protestar ya que encuentran que no son tomados en cuenta al momento de tomar las decisiones importantes para la ciudad.

Los venecianos llegaron a realizar un funeral por la muerte de Venecia, en el 2009 se calculaba que se perdía cada día un veneciano, estimando que para el 2030 la ciudad estaría completamente despoblada y visitada solo por turistas los cuales se duplicarían para esa fecha. Los venecianos cada vez ven más difícil su estadía en su ciudad natal, por más que deseen continuar sus vidas en el lugar que nacieron los altos precios de las viviendas y la mantención de estas, ya que deben acatar reglamentos los cuales les obligan a mantener el patrimonio, y ver cómo se van cerrando los negocios pequeños como verdulerías o panaderías volviéndose hoteles o restaurantes elegantes para los turistas. Ya cansados en forma de protesta los venecianos instalaron un reloj que muestra la cuenta regresiva del número de habitantes y se organizaron en una red social (www.venessia.com) en donde se organizan para lograr mejoras en cuanto a transporte, políticas de residencia, impuestos, revitalización y diversificación de la economía, directa participación de la ciudadanía, protección del medio ambiente de la laguna, defensa del arte, preservación histórica y tradiciones culturales, nuevas políticas de turismo, seguridad y buscan que Venecia se pueda auto-gobernar.

Venecia se muestra al mundo como un punto donde se tiene presente la historia, el patrimonio y la propia cultura pero ¿Se podrá mantener la cultura sin las personas que le dan vida, sin los venecianos? Esta localidad tiene particularidades que la hacen especial y única, más allá de su arquitectura y morfología particular, son los detalles como que durante los funerales los ataúdes son llevados en góndola hasta la isla cementerio, que una vez al año tienen un festival donde ocultan sus rostros y se sienten en la libertad de hacer lo que se les plazca sin ser reconocidos o el simple hecho cotidiano de llevar la vida afuera de sus hogares, de tender la ropa en cordeles que van de una casa a otra y hablar de ventana a ventana, en su cotidianidad pierden el límite entre lo privado y lo público, esto es a lo que están acostumbrados pero dentro de su círculo cercano, de su barrio, no se cuan cómodo sea hacer todas estas actividades con un constante público que los observa y que curiosea por sus rincones como si más que una ciudad fuera un parque temático. Encuentro que el patrimonio más importante que tienen y que no se está restaurando son sus habitantes.

Sin políticas de protección al ciudadano de Venecia se va a volver un estudio de grabación o parque de atracciones pero dejará de ser ciudad como tal, será lo que quedó de una maravillosa ciudad llena de magia e historia. Para esto se deben generar instancias de participación ya que, principalmente los jóvenes, se sienten alejados de lo que ocurre con su ciudad, ya están perdiendo el sentido de propiedad, de ser parte y dueños de su ciudad, se ha centrado tanto en el turismo que ya no hay diversidad, no hay oportunidades para desarrollarse y el cambio se debe hacer ahora, por parte de los venecianos ya se sembró el descontento ahora es turno de las autoridades de actuar y hacer reflotar la ciudad.

 

 

 

 

 

Fernanda González Pino 

Cierre de semestre_Cultura Urbana Contemporánea_2013